En una noche que bailó Pamela Anderson y que Graciela Alfano protagonizó el enésimo escándalo del año, el protagonismo de la última gala del Bailando 2011 se lo robó una persona que ni siquiera estuvo en el estudio. Es que anoche, previo a la danza de Wanda Nara, Tinelli atendió una llamada al aire y pudo hablar con la persona más buscada del momento: Zaira Nara. La joven se prestó al juego con el conductor y sólo se refirió brevemente al momento que está viviendo tras la abrupta separación de Diego Forlán, pero fue suficiente para emocionar a todos (y especialmente a su hermana).
"Es un momento muy duro (...) En los momentos malos uno se da cuenta quiénes son las buenas personas de las que uno se quiere rodear", declaró la más chica de las Nara. Pero eso fue todo y, tras las lágrimas de Wanda por escucharla, Zaira se dedicó a jugar con Marcelo y prometió que no estará ausente de la pantalla por mucho tiempo más. “A mí me costó mucho tomar la decisión de irme. Ahora, si todo va bien, seguramente vamos a seguir creciendo juntos”, finalizó. El buen momento se perdió rápidamente tras la coreografía de la mujer de Maxi López, cuando Grace se sintió ofendida por algo que le gritaron desde la tribuna y se retiró ofuscada. No fue hasta que el conductor la convenció de volver a su lugar que la situación se normalizó...o algo así.
Luego del paso de Marcelo Iripino, fue el turno del regreso de Pamela Anderson. Y la rubia siguió con su rutina de siempre, distante y ansiosa de que todo termine rápidamente. Pero esta vez el jurado no se la dejó pasar y le cayeron con todo (Moria Casán directamente dijo que ella y su bailarín venían a "chorear"). Al final Marcelo Polino salvó a la pareja del desastre con un diez que sacó de la galera y que los dejó, con 29 puntos, muy bien posicionados de cara a la ronda de definiciones. Una cosa es segura: esto está lejos de terminar.
"Es un momento muy duro (...) En los momentos malos uno se da cuenta quiénes son las buenas personas de las que uno se quiere rodear", declaró la más chica de las Nara. Pero eso fue todo y, tras las lágrimas de Wanda por escucharla, Zaira se dedicó a jugar con Marcelo y prometió que no estará ausente de la pantalla por mucho tiempo más. “A mí me costó mucho tomar la decisión de irme. Ahora, si todo va bien, seguramente vamos a seguir creciendo juntos”, finalizó. El buen momento se perdió rápidamente tras la coreografía de la mujer de Maxi López, cuando Grace se sintió ofendida por algo que le gritaron desde la tribuna y se retiró ofuscada. No fue hasta que el conductor la convenció de volver a su lugar que la situación se normalizó...o algo así.
Luego del paso de Marcelo Iripino, fue el turno del regreso de Pamela Anderson. Y la rubia siguió con su rutina de siempre, distante y ansiosa de que todo termine rápidamente. Pero esta vez el jurado no se la dejó pasar y le cayeron con todo (Moria Casán directamente dijo que ella y su bailarín venían a "chorear"). Al final Marcelo Polino salvó a la pareja del desastre con un diez que sacó de la galera y que los dejó, con 29 puntos, muy bien posicionados de cara a la ronda de definiciones. Una cosa es segura: esto está lejos de terminar.
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